Probablemente, la mayoría sabemos distinguir un cambio de marchas manual de uno automático. Pero muy pocos podríamos llegar más allá. Por ejemplo, a conocer que hay diferentes tipos de cambios automáticos en el mercado y qué diferencias hay entre unos y otros. Y, si estás pensando en comprar un vehículo con cambio automático, esta es una información importante que puede hacer que te decantes por un modelo o por otro de coche. Así que, vamos a ello.
Ventajas del cambio automático frente al manual
En los últimos años, el cambio automático le está ganando terreno al manual por distintos motivos. Pero, continúa habiendo un debate muy interesante sobre estas dos opciones, con sus respectivos grupos de fervientes defensores y detractores.
Por un lado, encontramos a los puristas que siguen apostando por el placer de la conducción de toda la vida, aquella en la que casi todo depende del acierto del conductor. Por otro, hay quienes defienden los modelos automáticos por su facilidad de uso, la velocidad que aportan al vehículo y la seguridad mecánica que implican.
Lo cierto es que el cambio automático no es algo nuevo ni reciente. Existe desde hace décadas y, si no, solo hay que remitirse a las películas americanas donde estaban a la orden del día. Pero también es verdad que este modelo ha evolucionado mucho en los últimos años, aportando una conducción más suave y agradable, una mayoir velocidad de respuesta y una suavidad y comodidad difícil de igualar.
Por todo ello, aunque en España la mayoría de coches llevan un cambio de marchas manual, cada vez hay más marcas de coches y más modelos que llegan al concesionario con esta posibilidad. Y al mismo ritmo crecen aquellos que se decantan por el modelo automático para disfrutar de una conducción más tecnológica.
Tipos de cambio automático.
Existen diferentes tipos de cambio automático, capaces de cubrir las diferentes necesidades del mercado, en función de criterios como el consumo, la velocidad o el precio. Independientemente del tema técnico, hay unos tipos de cambio automático más comunes que otros. Repasemos aquellos que encontraremos más habitualmente en el mercado, para poder distinguirlos:
- Cambios de doble embrague: son las más demandadas hoy en día, gracias a que algunas marcas de coches las han hecho populares. Su desventaja principal es su elevado coste, que se nota mucho en los vehículos pequeños. A partir de 1.500
- Cajas robotizadas: se trata básicamente de cambios manuales con un embrague electrónico. Son más baratas que las anteriores, pero su funcionamiento es mejorable.
- Caja automática de tipo CVT: tiene defensores y detractores porque lleva a tope las prestaciones del motor, sin que la velocidad haga que merezca la pena. Pero últimamente están surgiendo versiones mejoradas de este sistema.
- Cajas automáticas con convertidor par: las de siempre, aunque ahora ofrecen, como mínimo, 6 velocidades distintas. Esto mejora los consumos.
Algunos criterios a favor y en contra.
Las actuales cajas de cambio automático permiten, como decíamos, un mínimo de 6 velocidades que puede llegar hasta 8 o 9 en el caso de las grandes marcas. Lo bueno de esto, es que permiten al vehículo circular sin llegar a demasiadas revoluciones, sobre todo en carretera. Con lo cual, se reduce el consumo de combustible y optimiza la potencia. Todo ello proporciona al conductor una experiencia más cómoda y agradable frente al volante.
Pero el cambio automático presenta también ventajas a nivel mecánico porque el embrague dura más. Además, se hace un uso más racional y seguro del motor ya que el sistema automático evita el exceso de revoluciones.
Pero no todo son aspectos positivos. De hecho, son sistemas más avanzados de los manuales cuyos mecanismos son más susceptibles de sufrir fallos o averías. Por cierto, las más habituales son los fallos del software y suelen arreglarse acudiendo al taller para implementar actualizaciones.
Por otro lado, no todos los modelos de cambio automático son igual de solventes. Hay algunos que apuran demasiado el cambio de marcha y hacen la conducción menos satisfactoria.
Aquí también entra en juego el desconocimiento. Hay conductores que teme no saber gestionar un vehículo con cambio automático, sencillamente porque nunca lo han hecho. Pero esta conducción no tiene ningún misterio, es mucho más sencilla que la manual y bastará circular unos cuantos metros para acostumbrarse a ella. Y, en la mayoría de los casos, nunca querrá volver al cambio manual.
En cualquier caso, opte siempre por un cambio automático de calidad garantizada.