Las averías en la caja de cambios de un vehículo automático es más común de lo que nos pensamos. Cuando esto se produce, lo mejor es comprar una caja de cambio nueva y sustituir la que está dañada, o bien, acudir a un taller de especializado para ver si la avería tiene solución. En este último caso, lo que procede es abrir completamente la caja, comprobar qué componentes están dañados y cuáles debemos reponer. No hay que olvidar que hablamos del elemento más importante del sistema de transmisión de un vehículo, por lo que el buen estado o la reparación del cambio automático de un vehículo es importante..
Lo más importante es detectar daños en la caja de cambio automática.
Abrir la caja de cambio automática es un proceso bastante farragoso, por que en muchos talleres suelen intentar hacer la reparación sin abrirla por completo. Pero lo aconsejable es destaparla por entero y revisar completamente su funcionamiento y sus elementos internos. De esta manera podremos detectar los que están defectuosos, faltos de engrase, fatigados por las horas de conducción o no presentan buen aspecto. En este proceso también conviene implementar cualquier mejora que permita optimizar su funcionamiento.
Cambio Automático
Los principales motivos de una avería en la caja de cambio automática de un vehículo son:
- Mal estado del aceite, que puede estar degradado porque no se ha cambiado desde hace tiempo. Hay que tener en cuenta que los aceites pierden sus propiedades con el tiempo y producen falta de engrase y aumentos de temperatura importantes. En este punto hay que advertir que el aceite hay que cambiarlo por completo cada vez y no rellenarlo hasta alcanzar el nivel indicado.
- También puede ocurrir que algún elemento esté estropeado por el uso. Puede presentar desgastes u holguras, síntomas de agarrotamiento o virutas metálicas que afecten al funcionamiento completo de todo el sistema.
- Además, puede tratarse de fallos en el sistema de refrigeración o en el radiador que provoquen un calentamiento del sistema o pérdida de anticongelante.
- Los fallos eléctricos del vehículo también pueden ser motivo de la avería.
Cualquier fallo de este tipo nos conducirá, sin duda, a la avería y consiguiente reparación del cambio automático de nuestro vehículo.
Cómo conseguir un buen mantenimiento de la caja de cambio automática.
Indudablemente, lo mejor es empeñarse en que llegue el momento de la avería o esa costosa reparación. Para ello, debemos preocuparnos por hacer un buen uso y mantenimiento de la caja de cambio automática de nuestro vehículo.
La principal recomendación en este sentido es conducir habitualmente de manera suave, que favorezca el funcionamiento fluido de todo el sistema. De hecho, la caja de cambio es la responsable del desplazamiento de un vehículo ante cualquier tipo e inclinación del asfalto. En este sentido hay que evitar pisar freno y acelerador a un tiempo. Tampoco debemos accionar la palanca hasta la la opción de Parking o el freno de mano sin que el vehículo esté parado del todo. Si evitamos estos comportamientos nos ahorraremos la reparación del cambio automático del vehículo.
Otro factor importante es realizar un mantenimiento adecuado, para intentar que la caja de cambio automática alargue su vida útil todo lo posible. Para conseguirlo debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Comprobar habitualmente el nivel del aceite y el líquido hidráulico. Ambos se encargan de mantener lubricado el sistema y reducir el desgaste de los elementos.
- Substituir el filtro interno cuando lo recomiende el fabricante del vehículo. El calor que genera el motor, el uso, la fricción y la presión interna deterioran los fluidos y lo obstruyen. Hay que estar pendientes del kilometraje y del momento del cambio.
- Revisar y estar pendientes del sistema de refrigeración, cuyo buen funcionamiento incide directamente en la conservación de las cajas de cambio automáticas. Y lo hace, evitando el sobrecalentamiento del aceite u otros fluidos.
Pros y contras de la caja de cambio automática.
Como todo en esta vida, optar por vehículo con el cambio de marchas automáticos tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Se trata de algo muy habitual en el mercado norteamericano, pero es España el porcentaje de vehículos automáticos es ínfimo todavía. Tradicionalmente, su demanda se relacionaba indefectiblemente a los vehículos adaptados para personas con alguna discapacidad o a los coches de gama media-alta. Pero, parece que se detecta en los últimos años una cierta tendencia al alza en la comercialización de este tipo de vehículos.
De todas maneras, el elevado precio de las reparaciones de los vehículos automáticos y la falta de costumbre provocan que no sea fácil la conquista del mercado español. Así que, averigüemos qué ventajas y desventajas aporta al conductor una caja de cambio automática.
Ventajas
Para empezar, los conductores que optan por este sistema destacan la comodidad, sobre todo si suelen conducir por ciudad. Los semáforos, atascos, paradas y arranques son constantes y de esto se encarga por sí solo el sistema automático. También otorga mayor seguridad a la conducción ya que no hace falta combinar pedales, ni mover palanca. Hay conductores que agradecen estar pendientes, únicamente, del volante. Y también ofrecen un plus de seguridad mecánica, ya que el motor de un coche automático siempre sufre mucho menos. El motivo es que el engranaje y el cambio siempre es suave y preciso, evitando rascones, roturas e imprecisiones.
Inconvenientes.
El precio elevado de estos vehículos es sin duda, el principal problema. Un cambio automático encarece el coste del vehículo y, si hablamos de marcas de gama alta, mucho más. También requieren revisiones regulares y constantes y profundas. Como es un sistema más complejo, las revisiones también lo son. Y la factura de las mismas también aumenta. Y, como comentábamos antes, el mantenimiento es imprescindible si queremos evitarnos reparaciones costosas.
Desde luego, si estamos pensando en comprar uno de estos vehículos, hay que tener siempre en cuenta el coste de la reparación de cambio automático de un vehículo.
Cómo alargar la vida de nuestro coche automático.
Lo cierto es que, si acabas de adquirir un vehículo automático o vas a hacerlo, sabrás lo que es una conducción mucho más cómoda y te olvidarás de la tensión en el pie del embrague. Si circulas por carretera, podrás centrarte en el recorrido y disfrutar mucho más de la conducción. Pero, ya sabes que debes de estar pendiente de muchas otras cosas para evitar la reparación del cambio automático.
Recuerda no llevar la palanca hasta la P Parking para substituir al freno de mano. El motivo es que todo el peso del coche descargará sobre la transmisión y no sobre el freno, como debería hacerlo. La tensión provocada acabará generando averías en el sistema.
En paradas largas, lo mejor es llevar la palanca al punto muerto. Aunque los coches automáticos nunca se calan, es mejor reposar el sistema durante la detención llevando la palanca hasta la opción N.
Y, por último, recuerda revisar periódicamente el aceite y cambiarlo en su totalidad cuando haga falta. En las cajas automáticas la lubricación es fundamental, pero además ésta debe ser de calidad. Así que respeta las indicaciones del fabricante, si quieres evitar la reparación del cambio automático por este motivo.