Las cajas de cambio robotizadas del Grupo Fiat suelen llevar la marca comercial Dualogic. Sin embargo, en los automóviles de la marca Lancia, que pertene al mismo grupo, este cambio automático recibe el nombre de DNF (Dolce Far Niente). Se trata de un sistema con asistencia electrohidráulica que convierte en automáticos todos los mandos del embrague y de la palanca de cambios.
Actualmente lo incorporan los modelos Ypsilon, Musa y Delta de Lancia.
Hablamos de una marca pionera en el sector del automóvil, que pasa ahora por horas bajas. Con todo, fueron los primeros en incorporar el cambio automático de 5 marchas a un vehículo, allá por los años 50.
Historia de Lancia: el sueño de un piloto de pruebas
Vincenzo Lancia, con solo 25 años, fundó 1906 en la ciudad italiana de Turín la fábrica de automóviles Lancia. Trabajaba en Fiat como piloto de pruebas. Desde 1969 la marca forma parte del Grupo Fiat. Tradicionalmente, se la conoce como una marca de coches de lujo, que se distingue por bautizar sus modelos con las letras del alfabeto griego.
El primer coche que produjo en 1908 fue el Lancia Alfa 12 HP y se vendieron más de 100 vehículos. Presentaba una sorprenden velocidad de rotación para la época. Un año después, en 1909, lanzan el Lancia Beta 15/20HP, como una versión mejorada del primero.
En 1913 fabrican su primer modelo en Europa, el Theta, que cuenta con sistemas eléctricos de serie como faros y motor de arranque. En 1922 llega la revolución con la salida al mercado del Lambda, el primero en presentar carrocería monocasco, suspensión delantera independiente, amortiguadores hidráulicos y una serie de mejoras que llevan a la marca a crecer hasta abrir un concesionario en Los Ángeles, en Estados Unidos. En la década de los 30 llegan los utilitarios a la marca, con la comercialización del Lancia Augusta. Con él empiezan a producir modelos reducidos, que seguirían con los Ardea y los Appia.
Vicenzo, el fundador de la marca, muere en 1937, el mismo año en que sale el modelo Aprilia, el primero con diseño aerodinámico. Durante la posguerra, la marca abandona casi por completo la producción, a causa de la depresión económica. Pero, en 1948 la retoman con la producción de los antiguos modelos. Precisamente es aquí, donde Lancia destaca en el ámbito de los sistemas de cambio automático. Y es que ese mismo año presentan una caja de cambios innovadora, con 5 velocidades, creada para la producción en serie del modelo Ardea.
El resurgir de Lancia después de la guerra
Durante los años siguientes, recuperan su antiguo ritmo de producción y van sacando al mercado modelos en formato berlina, coupé y spider. Siguen así la estela de la tradición deportiva que reina en Italia. Y, en 1960, llega el archiconocido Flavia, el primero coche italiano que incorpora tracción delantera, cinturones de seguridad y frenos de discos en todas las ruedas. Una revolución. Se fabrican más de 140.000 unidades. Pero, al final de la década, la empresa entra en crisis y es absorbida por el Grupo Fiat, que le asigna el segmento del lujo y la elegancia. A lo largo de la década de los 80 se diversifica la gama, hasta dar con el emblemático Delta HF Integrale 16V.
Para los últimos años del siglo XX, Lancia incorpora a sus vehículos unos sistemas telemáticos de vanguardia. El primero es el programa de asistencia Infocenter, que ofrece conexión con un centro de asistencia telefónica desde el coche o información sobre talleres, hoteles y otros servicios. También se incorpora el lector electrónico para el código que incorpora la llave. A partir de aquí, surgen los modelos Kappa, Delta turbodiésel y HPE, el Zeta, el Ypsilon y el Lancia Lybra.
La adquisición de Chrysler por parte de Fiat conlleva la renovación de algunos modelos de la marca. Lancia sigue siendo la marca para Europa, mientras que en el mercado británico y estadounidense se comercializa como Chrysler.
Lancia: una marca de vanguardia en el sector del automóvil.
Como hemos visto en nuestro repaso, Lancia siempre ha destacada por ser pionera en la implementación de soluciones vanguardistas, que posteriormente el mercado del automóvil convertiría en sistemas estándar. Fue el primero en introducir el cambio automático de 5 velocidades en un coche, a finales de los años 40.
Precisamente, esta tendencia a innovar y la priorización constante de la calidad fueron encareciendo los procesos de producción. Mientras tanto, la demanda no crecía al mismo ritmo, lo que generó problemas que han marcado la historia de la marca. Con todo, estos argumentos también han convertido a Lancia en lo que es hoy: una marca prestigiosa, sinónimo de la calidad, tecnología avanzada y excelencia.
No es un buen momento para la Lancia, ya que el 90% de sus ventas se concentran en Italia. Además, el grupo prioriza ahora el relanzamiento de otras marcas de su propiedad, como Alfa Romero o Fiat. Así que podríamos decir que actualmente se encuentra en estado latente, con el Lancia Ypsilon de segunda generación como único estandarte.