Cajas de cambios automáticas de doble embrague: Todo lo que debes saber

por | 16 enero, 2020

Hace no muchos años las cajas de cambio automáticas aún eran sinónimo de reticencia para muchos usuarios, pero lo cierto es que se han ido acoplando a todos nuestros coches por mérito propio, demostrando no solo que es más sencillo conducir con un cambio automático, sino que también nos hace ahorrar en energía y combustible, por lo que cada vez son más los coches, de hecho, unos dos millones, los que actualmente aportan un cambio automático. Pero dentro de esta categoría hoy vamos a hablar de uno específico, ya que le cambio automático de doble embrague nació hace 17 años y hoy en día es uno de los más interesantes del mundo automovilístico.

A grandes rasgos, un cambio automático de doble embrague viene a ser dos cajas de cambios independientes que trabajan de forma común, haciendo que el motor siempre esté trabajando y empujando al tren motriz, lo que proporciona un cambio de marcha mucho más suave, aparte de hacernos ahorrar espacio, ser más eficiente y ahorrar energía, todo en uno.

Gracias a ese empuje constante que proporciona y la capacidad de tener nada menos que 17 marchas, hace que sea capaz de trabajar en cualquier terreno sin ningún problema ni tirón.

La revolución del cambio automático de doble embrague

Normalmente, una caja de cambios normal tiene solamente dos ejes de engranajes, uno de ellos es que hace que, entre la potencia del motor del coche, y el otro el que se encarga de sacarla y llevarla hasta las ruedas. Pero en una caja de doble embrague nos encontramos primariamente con todo un árbol de engranajes que es por donde llega toda la potencia del motor del coche, y después dos árboles de engranaje más que es por donde sale.

El ejemplo más claro para entender el funcionamiento de un cambio automático de doble embrague es el siguiente: una de las cajas de cambio se encarga de configurar las marchas partes, y la otra las impares. Sabiendo esto, imagina que estás en segunda, automáticamente la otra caja ya está lista para pasar a tercera, está configurada para que cuando lo hagas, no haya nunca una parada de motor total, siempre seguirá funcionando, por lo que le cambio es totalmente fluido y suave. Una vez pasado a tercera, la otra caja ya se pone dispuesta para cuando metas cuarta, acelerando siempre los tiempos del cambio.

Por ello, como nunca tendrás una interrupción en la velocidad, el consumo no se ve afectado, por lo que siempre tendrás un ahorro mayor que cualquier otra caja de cambios. De hecho, hay ciertos modelos de coche que implementan un modelo confort de conducción y otro Sport, en el primero el doble embrague lo hace mucho más suave para que la conducción sea lo más confortable posible, mientras que, si estás en modo sport, lo asimila como que quieres que el cambio sea lo más rápido posible, así que es lo que hace.

Aunque el primer coche que presentó este tipo de embrague fue un Volkswagen Golf R32, fue el Audi Quattro S1 el que lo mejoró dando lugar a una auténtica revolución. Actualmente todas las marcas han cogido la idea de este modelo y las implementan directamente en sus vehículos.

Aunque, por ejemplo, Volkswagen tiene dos tipos distintos de cambios automáticos de doble embrague, uno de ellos de seis marchas y el otro de siete. Las diferencias son varias, por ejemplo, el de seis marchas está bañado en aceite para sus embragues y el de siete no. Por lo tanto, si tienes el de seis marchas, no solo te encontrarás con un gasto a adicional, sino con un mantenimiento que deberás realizar cada cierto tiempo, ya que deberás cambiar el aceite y ponerlo a punto. Para que te hagas una idea, ese cambio de seis marchas necesita unos 6,5 litros de aceite, mientras que el de 7 solamente 1,7 litros. Aunque para mantenerlos ambos en perfecto estado tras su mantenimiento, siempre se recomienda lo mismo, hacerlo cada 60.000 kilómetros más o menos. Otra de sus diferencias a tener en cuenta a la hora de elegir es su peso, ya que el de seis marchas puede llegar a los 93 kilos, mientras la de siete solo alcanzará unos 70 kilos.

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