¿Qué cambio automático elegir?

por | 12 septiembre, 2016

Seguimos dedicando tiempo y espacio al cambio de marchas automático, sobre todo porque a medida que crece el número de adeptos aumentan también las dudas y cuestiones que nos planteamos. Como ya hemos explicado aquí en alguna ocasión, la demanda de este sistema sigue siendo muy pequeña en España si lo comparamos con otros países como Estados Unidos. Pero lo cierto es que, al incorporar los coches de gama alta el cambio automático, parece que los usuarios han empezado a considerarlo como un aspecto positivo más que como un problema.

Algunos, de hecho, lo siguen identificando como un extra de lujo ya que las reparaciones y el mantenimiento de este sistema suele ser caro, respecto al cambio de marchas tradicional. Pero, desde luego, el cambio automático  también presenta grandes ventajas. Analicemos todo esto con detalle.

¿Qué me aporta el cambio automático?

Pues, por ejemplo, comodidad a la hora de circular por ciudad. Una conducción más sencilla, al no tener que combinar el pedal del embrague con el cambio de marcha. Además, el coche no se cala nunca, podemos estar más atentos a la conducción y, en las pendientes, es más fácil arrancar el motor.

Por otro lado, si le preguntas a un mecánico te dirá que con el cambio automático el motor sufre menos. ¿Por qué? Pues porque el engranaje es perfecto, se hace en el momento preciso, con suavidad y mucha precisión.

¿A qué problemas me enfrento si me decido por el cambio automático?

Lo cierto es que no todo son virtudes. La opción del cambio automático también tiene muchos detractores, cuyos argumentos nos conviene escuchar con atención, antes de decidir la compra.

Se trata de un sistema sofisticado que encarece el precio final del vehículo, a partir de unos 2.000 euros. Pero también es verdad que, al principio, pasó lo mismo con los elevalunas eléctricos y otros sistemas que hoy ya llevan todos los coches incorporados. Eso sí, como cualquier sistema automático necesita controles y revisiones más frecuentes y profundas y, por consiguiente, más costosas para nuestro bolsillo. Y, una cosa que podíamos hacer con el cambio de marchas manual pero no con el automático es frenar el motor reduciendo la marcha. El cambio automático no es para la conducción deportiva.

¿Hay varios modelos distintos de cambio automático?

Pues, sí. Hay varios modelos diferentes y cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Pero si inspeccionamos el mercado actual, veremos que los que más predominan al final son 4.

Por un lado está el Convertidor de par, de estructura sencilla y fuerte. Es un planteamiento antiguo, basado en un embrague hidráulico, pero que se ha ido modernizando y es el más habitual en los coches de hoy en día. Los expertos aseguran que es la mejor opción si conjugamos calidad y precio. Casa bien con los coches potentes aunque, eso sí, puede disparar el consumo.

También podemos optar por la Caja de cambio manual pilotada, a la que algunos llaman CMP. En realidad se trata más de un híbrido entre una caja manual y una automática, ya que tiene el funcionamiento de la primera pero sin usar embrague. Es muy común en los coches de la marca Citroën, en algunos de Seat o Toyota y también en modelos deportivos como Aston Martin, Maserati o Lamborghini. Su principal problema es la falta de pericia del conductor, que al no tener que jugar con el embrague tampoco levanta el pie del acelerador, con lo cual los cambios acaban siendo demasiado bruscos.

Nos ocupamos ahora de la Caja de cambio por variador continuo, basado en un cambio de poleas por sistema hidráulico. Puede asumir un número casi ilimitado de marchas. Consume muy poco y es el preferido de las marcas de coches japonesas. Lo único es que revoluciona demasiado el motor del coche, sin que este incremento vaya acompañado de una repuesta del coche proporcionada.

Por último, hablamos de la Caja de cambio de doble embrague. Es como si por un lado gestionara el cambio de unas marchas y por el otro el del resto. El proceso de hace muy rápido y de manera suave y eficaz, es decir, resuelve muy bien y el coche lo agradece. Los conductores que lo prueban siempre lo califican de sistema muy atractivo y suelen incorporarlo Volkswagen, Seat y Skoda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *