Precauciones en días de lluvia: la importancia del neumático

por | 12 enero, 2018

Si has decidido hacer una escapada y te vas a poner al volante, es muy importante que consultes la previsión meteorológica para saber qué tiempo te acompañará durante tu viaje. Desafortunadamente no podemos escoger el tiempo que hará durante nuestro trayecto en coche, por lo tanto es mucho mejor estar preparados, con todo a punto, en previsión de que el tiempo se complique y tengamos que conducir en condiciones de lluvia.

La conducción en sí misma conlleva sus riesgos, pero la conducción sobre firme mojado añade un plus de peligrosidad. La calzada pierde mucha adherencia, especialmente cuando comienza a llover y mucho más si hace tiempo que llovió por última vez, pues la grasa y el polvo acumulados sobre el asfalto en combinación con el agua hacen que el firme se vuelva muy deslizante.

Dotar a tu vehículo de unos neumáticos de calidad es absolutamente necesario. Pero en días de lluvia, con la calzada peligrosamente resbaladiza, todavía más.

Neumáticos en perfecto estado

Para reducir la posibilidad de accidentes en un viaje por carretera debes asegurarte de que los neumáticos de tu vehículo estén en perfecto estado, comprobar asiduamente su presión y cerciorarte de que el dibujo tenga la profundidad adecuada para poder evacuar el agua con garantías.

El buen criterio a la hora de conducir es muy importante en estas condiciones. En estos casos se impone disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con los vehículos que circulan delante tuyo.

Y es que la distancia necesaria para detener tu vehículo no es la misma sobre suelo mojado que sobre seco. Tu coche necesita mucho más espacio para, si ocurriese algún imprevisto o hubiese alguna maniobra brusca del coche anterior, poder frenar con seguridad.

Además, manteniendo la adecuada distancia con el coche que te precede evitarás las molestas salpicaduras del agua pulverizada en tu parabrisas, despedidas por los neumáticos del turismo anterior.

El aquaplaning. Consejos para evitar accidentes

Prevenir y evitar el aquaplaning es vital para disfrutar de un viaje sin incidentes. Este indeseado fenómeno sucede cuando la lluvia cae con intensidad y aparecen charcos en la calzada. Se trata del deslizamiento del coche sobre el agua debido a que los neumáticos no pueden evacuar tanta cantidad.

En presencia de charcos, debes moderar la velocidad y tratar de circular sobre las huellas del vehículo que te precede, cuyos neumáticos ya habrán evacuado parte del agua acumulada. Por otra parte, es importante que evites pisar la pintura blanca de la señalización horizontal, ya que bajo condiciones de lluvia resulta muy resbaladiza.

También es preciso que extremes la precaución a la hora de realizar adelantamientos, especialmente a camiones y autocares, puesto que estos generan gran cantidad de agua pulverizada dificultando mucho tu visibilidad.

Evita maniobras bruscas, puesto que pueden hacer que pierdas adherencia y puedes sorprender a otros conductores poniendo en riesgo su seguridad.

Una revisión antes de iniciar el viaje

Antes de ponerte en ruta, repasa con atención el estado de tu vehículo. Reemplaza con frecuencia las escobillas del limpiaparabrisas para asegurarte de que evacúen el agua convenientemente.

Pon también especial atención al estado de las luces. Es vital que las luces de freno, antinieblas y de posición estén en perfecto estado y que el reglaje de los faros sea correcto.

Otros elementos de extrema importancia, especialmente en condiciones de lluvia, son los frenos y los amortiguadores. Presta especial atención a la visibilidad. En días de lluvia es imprescindible mantenerte bien visible para el resto de vehículos. Enciende las luces y en caso de lluvia muy intensa, enciende también los antinieblas traseros para que los vehículos que circulan detrás te puedan ver desde una distancia suficiente para evitar accidentes.

Conducir requiere un alto grado de concentración y compromiso; requiere poner todos tus sentidos para asegurar tu seguridad y la de aquellos que viajan contigo, pero también la de todos aquellos con los que compartes la vía pública.

El respeto a  los demás usuarios es esencial, especialmente con los más frágiles, aquellos que circulan sobre dos ruedas, motoristas y ciclistas, pero también los peatones. En carretera, en presencia de ciclistas, extrema las precauciones y no tengas prisa en adelantar. Señaliza tu maniobra con bastante antelación para advertir al resto de vehículos de la presencia de ciclistas en la calzada y deja la distancia de seguridad que permita realizar el adelantamiento sin riesgos.

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